30 de Mayo de 2013
Puede hablarse de muchos, pero Pascual Sala es el que mejor encarna lo que quiere un político de un juez, que sea obediente.
El Movimiento 5 Estrellas se encaramó a la mesa de los adultos, hizo lo que suelen hacer las criaturas y se llevó un sopapo monumental.
Los economistas son los nuevos sacerdotes encargados de descifrar para al común los arcanos designios de la Providencia.
Sala ha hecho de la rueda de prensa que ha ofrecido un pliego de acusaciones y justificaciones asombrosas, cuando no disparatadas, y demostrado por qué urge la reforma del TC.
Sí que hay margen para racionalizar el gasto público, lo cual permitiría reducir los impuestos que nos ahogan. Empecemos lo antes posible.
La conclusión a la que llego desde el sentido común y el rigor constitucional es clara: ¡'impeachment'!
¡Treinta años tomando el pelo a sus bases socialistas de lengua y cultura españolas y aún confían en seguir tomándoselo!
O es o no es gasto, y ahí acaba la cuestión. A partir de ahí, caben todo tipo de explicaciones, más convincentes unas y menos otras.
España debe estar muy atenta, dentro de los planteamientos derivados de la globalización, a las acciones de Bernanke desde la Reserva Federal.
Resulta cada vez más difícil asegurar los principios consagrados en la Constitución, singularmente el de igualdad entre todos los ciudadanos.