El encuentro Bulgaria-Inglaterra (ganaron los ingleses 0-6) tuvo que ser detenido en dos ocasiones por los cánticos racistas de un sector de los hinchas que acudieron al estadio Natsionalen Vasil Levski de Sofía.
La UEFA ha sancionado ya en varias ocasiones a la federación de ese país por las acciones de ese grupo de ultras, que han exhibido simbología neonazi y realizan el saludo fascista.