El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso reacciona así tras la decisión de Fran Hervías de abandonar el partido y unirse a las filas del PP.
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, asegura que el Partido Popular "ha abierto la caja B y está dispuesto a pagar lo que haga falta para comprar a miembros de Cs".
Así lo ha manifestado en su cuenta de Twitter después de que el que fuera secretario de Organización del partido durante la etapa de Albert Rivera, Fran Hervías, anunciara que abandona la formación 'naranja' y su acta como senador para unirse a las filas del PP.
Hervías anunciaba el sábado su decisión y la justificaba por la existencia de numerosas desavenencias con la actual dirección del partido encabezada por Inés Arrimadas, a la que acusa de convertirse en "una muleta más del sanchismo".
En este contexto, Edmundo Bal ha asegurado que son muchos los que tienen "dignidad" y que no se venderán "por nada del mundo". "Seguiremos defendiendo el centro, la regeneración y la libertad", concluye el mensaje de sus redes sociales.
Hervías comunicaba su marcha este sábado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que adjuntaba una carta explicando los motivos que le han llevado a tomar tal decisión tras los últimos acontecimientos en Murcia y en la Comunidad de Madrid.
En la misiva, Hervías asegura que "Cs es parte del problema y no de la solución" y dice que el partido "ha cambiado su ideología y principios". En este sentido, el que fuera número 3 de la formación recuerda que Ciudadanos nació para luchar contra "los que buscan recortar derechos y libertades. No luchamos —añade—, para ser uno más de la banda".
Hervías fue secretario de organización en época de Albert Rivera y hasta ahora era senador de la formación naranja.
Según el sondeo, realizado entre el miércoles y el viernes, la izquierda se estanca y Ciudadanos desaparecerá de la Asamblea de Madrid.
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Su entorno la describe como una mujer "inteligente", "valiente" y "buena amiga" pero sus adversarios la ven como alguien con una "ambición desmedida".
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Como todo político en democracia asediado por la corrupción partidista hizo lo único decente: acudir a las urnas.