A dos días de que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se vean por fin las caras tras las elecciones de junio, desde el Partido Popular piden al Partido Socialista que sea claro y diga de una vez por todas lo que piensa hacer ante una hipotética investidura de Rajoy. Consideran que las conclusiones que extrajeron los socialistas en el Comité Federal del pasado sábado no son válidas porque son "incompatibles" entre sí.
"Dijeron 'no' a Rajoy y 'no' a unas terceras elecciones y una de estas dos cosas no va a suceder", subrayó el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, en rueda de prensa en la calle Génova tras el Comité de Dirección. En algún momento tendrán que "desdecirse" porque no hay "otra alternativa", señaló. Para el dirigente popular está claro: "Si el PSOE está diciendo 'no' a la investidura es evidente que está diciendo 'sí' a terceras elecciones".
Según Martínez-Maillo, los socialistas están jugando al despiste buscando todo tipo de "excusas" para que el foco de atención no se centre en ellos pero "la alternativa es la que es" y pasa, sin lugar a dudas, por que el Partido Socialista facilite "por activa o por pasiva" un gobierno liderado por Mariano Rajoy.
Se refería el dirigente popular al hecho de que el Partido Socialista esté pidiendo que el PP se entienda antes con Convergencia, ahora denominado Partido Demócrata Catalán, que con ellos. "Esa alternativa es inviable y el PSOE lo sabe", enfatizó Martínez-Maillo. Y más después de que el partido se refundara este fin de semana y se haya autodenominado como "independentista", dijo.
Aún con todas estas advertencias encima de la mesa, desde el PP se muestran dispuestos a "tender la mano" a los socialistas para intentar encontrar un punto en común que les permita desbloquear la situación más pronto que tarde. "Todo lo que pueda solucionarse en julio no tiene por qué solucionarse en septiembre", señaló Martínez-Maillo.
Eso sí, esa mano tendida de los populares solo llegará si Pedro Sánchez, en la reunión del miércoles, se muestra dispuesto a que su partido se siente una segunda vez con el Partido Popular para hablar de propuestas concretas. Si no es así, no habrá nada de que hablar a tenor de lo expresado por el vicesecretario de Organización: "Se hablará de contenidos y de propuestas concretas cuando comience la segunda fase de negociación que será con aquellos partidos que hayan mostrado una actitud dispuesta a dialogar con el Partido Popular ".
Un diálogo que ya tiene un primer escollo: la presidencia del Congreso de los Diputados. En esta ocasión el Partido Popular no está dispuesto a cederla como ya hiciera en la anterior legislatura cuando el socialista Patxi López ocupó el puesto. "La idea es que el PP tenga la presidencia", advirtió Martínez-Maillo que considera que los 52 escaños que los populares sacan a los socialistas legitiman de sobra esta aspiración.
Según Metroscopia la mayoría de los votantes del PSOE estarían a favor de que el partido se abstenga para que gobierne Rajoy.
Ferraz acepta el órdago de Moncloa para obligar a Rajoy a rebajar su prepotencia. Pero en un campeonato de cabezotas, Rajoy siempre es el favorito.
Si al final es investido, Mariano va a tropezar con el mismo problema que esquiva desde hace meses: no tiene un proyecto de Gobierno; o, mejor, se niega a tenerlo.