No serán unas Navidades fáciles para ellos. Lejos de sus familias, en los conflictos más duros del planeta o navegando mar adentro. Los soldados en misiones humanitarias y de paz en el extranjero recibieron la felicitación del pueblo español en voz del presidente. Mariano Rajoy les dio una orden clara: "Que vuelvan todos sanos y salvo". Y les recordó que son el orgullo de una nación: "Que vuelvan orgullosos del uniforme que visten y del trabajo realizado porque así es como nosotros nos sentimos y como les vemos".
Fue una conexión breve con 11 destacamentos, desde el Líbano a Afganistán pasando por el Cuerno de África. Tres de las conexiones fueron telefónicas porque las condiciones no permitían una videoconferencia. Desde la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), y en compañía del ministro de Defensa, Rajoy reconoció la "labor y contribución" de las tropas "al servicio de España". Una deuda "tan intangible como valiosa" en pro de la seguridad de todos, y que en ocasiones pasa desapercibida y no es lo suficientemente valorada.
El jefe del Ejecutivo citó "los nuevos escenarios de confrontación". Este mismo lunes, se trasladó a Yibuti en un viaje relámpago: "No bajemos la guardia, estamos ganando la batalla", trató de insuflar ánimos. En su tradicional mensaje a las tropas, Rajoy recordó "los principios y los valores que defienden" cada vez que se enfrentan a nuevos riegos y amenazas. "Hacen del mundo un lugar mejor", les dijo, y por ello reciben "el mayor respeto y consideración de la sociedad".
En un país –España- en el que sus fuerzas armadas no están tan reconocidas como en otros países, el presidente puso en valor que, como soldados, "nos representan allí donde se quitan la mochila o atracan el barco". Esto es, "allí donde llevan nuestra bandera" y "son necesarios". Embajadores de la nación "en las zonas más difíciles del globo" y en las que ofrecen "algo tan importante como es ser español".
Junto a Pedro Morenés, el presidente también tuvo palabras para las familias de aquellos que esta Nochebuena estarán luchando por su país. Por ellos, por todos, les instó a volver "sanos y salvos" y les deseo "una feliz Navidad". Tras las palabras, las distintas unidades les agradecieron el mensaje y pusieron encima de la mesa "el orgullo de representar a nuestra patria". Mientras los españoles estarán disfrutando de las fiestas, ellos defenderán lejos de casa su seguridad.
Más de 130 militares conforman el contingente español en Yibuti, integrado en misiones antipiratería de la OTAN.
Los soldados en misiones humanitarias y de paz en el extranjero recibieron la felicitación del pueblo español en voz del presidente. Mariano Rajoy les dio una orden clara: "Que vuelvan todos sanos y salvo". Y les recordó que son el orgullo de una nación: "Que vuelvan orgullosos del uniforme que visten y del trabajo realizado porque así es como nosotros nos sentimos y como les vemos".