Las dos testigos rumanas que afirmaron en el juicio del 11-M haber visto a Jamal Zougam en el tren de Santa Eugenia han ratificado su versión ante el juez que instruye la causa por un posible delito de falso testimonio. J-70 y C-65 estaban citadas este miércoles a declarar en condición de imputadas en los juzgados de Plaza de Castilla (Madrid) a raíz de la querella que interpuso contra ellas el condenado como autor material de la masacre de Madrid.
Una vez que han recordado su condición de víctimas de los atentados de Madrid, J-70 y C-65 se han negado a responder a las preguntas de la titular el Juzgado de Instrucción Número 39 de Madrid, Belén Sánchez, y del Ministerio Fiscal acogiéndose así a su derecho a no declarar, según informaron fuentes jurídicas presentes en la declaración a este diario.
Las ciudadanas rumanas han acudido a los juzgados de Plaza de Castilla (Madrid) con el rostro tapado debido a su condición de testigos protegidos y acompañadas por varios familiares.
La primera en pasar al juzgado de la magistrada Sánchez ha sido J-70 a las 10:20 horas para, posteriormente, hacerlo C-65. Las acusaciones ejercidas por los abogados Eduardo García Peña y Francisco Andújar han solicitado para las testigos protegidas la imposición de varias medidas cautelares: retirada del pasaporte, comparecencias semanales en el juzgado más cercano a su domicilio y libertad provisional previo pago de una fianza de 10.000 euros. Tanto la fiscal como la defensa ejercida por el abogado Gonzalo Boye se han opuesto a las mismas.
Durante el juicio del 11-M, el testimonio de J-70 sirvió para corroborar el de la amiga con la que asegura que viajaba en el tren de Santa Eugenia, la testigo C-65, que denunció a Zougam el 1 de abril de 2004. La testigo protegida J-70, que tardó once meses en afirmar que vio al marroquí a en el tren de Santa Eugenia, fue tachada de víctima "dudosa" en un primer informe de Interior, según informa El Mundo.
Este martes, la testigo en cuestión, J-70, comparece como imputada. Pedro J. Ramírez: "Con este expediente, Zougam hubiera sido absuelto".
La Audiencia Provincial de Madrid considera que existe una relación entre el asunto de las tarjetas y el caso por falso testimonio contra las rumanas.
Un año y medio después del hallazgo de Libertad Digital de un foco de explosión del 11-M, el polvo y los escombros ganan a los precintos policiales.
Jiménez Losantos comenta las revelaciones sobre las testigos rumanas del 11-M. Incluso la Policía consideró que una de ellas era "bastante dudosa".