El concepto de employer branding no está sólo dirigido a las grandes empresas. Tanto pymes como start ups deben trabajar para conseguir que su identidad corporativa y atributos sean percibidos de mejor manera para las personas, tanto a nivel interno (trabajadores), como externo (posibles contrataciones de la empresa).
Tal y como recuerda Jobandtalent en su blog, uno de los ejemplos a seguir sobre el employer branding es Google, una empresa en la que casi todo trabajador sueña con trabajar, debido a los servicios que ofrece a sus trabajadores y las facilidades que les reporta en el momento de compaginar su vida laboral y profesional. Por otro lado, también ofrece un ambiente joven, tecnológico, desenfadado y casi divertido, como el que todo trabajador sueña alcanzar para su día a día.
Sin embargo, las pymes y las startups también pueden ofrecer un ambiente envidiable y tener una estrategia de employer branding.
El employer branding debe de ser ejecutado por parte de la empresa como cualquier otra estrategia de la corporación. Por tanto, deben de marcarse objetivos y definirse medidas y políticas de empresa, así como medir los resultados obtenidos para implantar mejoras de forma constante. Entre las acciones que deben de tomarse estarán las siguientes condiciones laborales:
Salarios competitivos para sus trabajadores.
Motivaciones adicionales para los empleados.
Ambiente de trabajo excelente: tanto del equipo como del entorno físico.
Buenos horarios, con flexibilidad.
Posibilidad de crecimiento profesional.
Formación y transmisión de la filosofía corporativa.
Prestigio social de los puestos de empleo y la empresa.
Inversión en nuevos proyectos e I+D.
Se trata de una herramienta fundamental para atraer y retener talento. A través de una buena estrategia de employer branding una empresa podrá captar a los mejores perfiles para su plantilla. Además de eliminar, en gran medida, la rotación de sus profesionales, esto supone de forma directa tres tipos de beneficios para cualquier corporación:
Beneficio económico: con una adecuada estrategia de employer branding fomentarás que tu marca y empresa sean también mejor percibidas en el mercado, por lo que atraerás a nuevos clientes y mejorarás tu cuota de mercado. Esto se traducirá en mayores ingresos y liquidez para tu empresa.
Beneficio funcional: este beneficio deriva de una contratación de recursos humanos a la empresa de mayor calidad profesional. Por tanto, se ganará un mayor rendimiento, buenas ideas e innovación constante. Además, contratando a profesionales mejores, se alcanzará de forma indirecta un ambiente de trabajo idóneo que fomentará la productividad día a día.
Beneficio social: la reputación de la corporación aumentará al desarrollar una estrategia de employer branding adecuada. La empresa será mejor percibida a nivel social, no solo por parte de los trabajadores, y ello generará también beneficios indirectos.