El déficit de España en 2013 estará cerca del 7%. Al menos esa es la previsión de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que este viernes en Madrid ha presentado el quinto informe de su Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas. José Ignacio Conde-Ruiz y Juan Rubio Ramírez han sido los encargados de analizar los resultados, tanto del estudio que sus expertos han realizado sobre la ejecución presupuestaria de 2012 como de las perspectivas para este año. En su opinión, tanto el Estado como las autonomías han hecho un "esfuerzo grande" en el último ejercicio, pero la alerta no se ha terminado: "2013 se parece peligrosamente a 2012".
En estos momentos, el límite oficial de déficit para las CCAA es del 0,7% del PIB. Está más o menos asumido que esa cifra subirá. Por un lado, el Gobierno ya ha abierto la puerta a establecer objetivos diferentes para cada región; por otro, el 1,5 de margen extra que la UE ha otorgado a España previsiblemente servirá para dar más margen a las autonomías.
En cualquier caso, las cifras de Fedea son preocupantes. En su opinión, las CCAA han elaborado unos presupuestos con unos ingresos "claramente inflados" para 2013. En lo que tiene que ver con sus propias fuentes de financiación (es decir, lo que queda fuera de las entregas a cuenta del Gobierno central) han sido demasiado optimistas. Esto es así principalmente por cuatro motivos:
Sumando todos estos ajustes, lo que sale es un déficit que en el mejor de los casos alcanzará el 1,4% si no cae la recaudación del ITJ-AJD. Con un descenso de este concepto del 30%, algo no descartable en esta coyuntura, los números rojos llegarían al 1,7%.
En este sentido, Rubio-Ramírez ha apuntado que "es sorprendente que, en las previsiones de las CCAA, los ingresos suban un 11% en sus recursos propios. Claramente los presupuestos de las CCAA están inflados". En este sentido, ha recordado que "el trabajo no está hecho" y ha alertado de que "2013 se parece peligrosamente mucho a 2012. Va a ser muy difícil bajar del 1,5% de déficit". El problema es que podemos entrar en "una vorágine de deuda muy peligrosa. Si no lo conseguimos [cumplir los objetivos] no nos van a financiar".
Christine Lagarde dice que "no existe razón objetiva" para acelerar la reducción del déficit. De hacerlo, España no crecerá en 2014, dice.
España ha sido "muy proactivas en controlar la situación del sector financiero y ha actuado bien en su reforma", según el organismo.
El consejero de Libertad Digital estima que la contracción del PIB en 2013 será del 1% y no del 1,6% como dice el FMI.