La celebración del US Open sigue creando debate entre los tenistas del circuito.
Después del 'no' de Asleigh Barty, la número uno del mundo, Kyrgios anunció esta mañana que no participará en el Grand Slam neoyorkino por la situación que vive el mundo y sobre todo Estados Unidos. De hecho, Alexander Zverev, que está entrenando en pista rápida, también ha reconocido que es "un poco locura jugarlo hora". No obstante, hay jugadores que están dispuestos a asumir el riego de competir y quieren participar como Andy Murray.
El tenista británico afirmó que está "dispuesto a arriesgar" por participar pues las lesiones ya le han hecho perderse varios torneos y desconoce "cuántas oportunidades me quedarán para jugar en Slams, así que aunque me siento relativamente decente, quiero tratar de jugar con ellos".
Además, Murray es consciente de que puede ocurrir que algún tenista se salte las normas de protocolo y espera una sanción "severa" para ellos, aunque también reconoció que la situación en la que se ha encontrado en los últimos años "no le ha dado la oportunidad de jugar en muchos Slams".
Por último, el tenista británico no esconde que "obviamente hay un riesgo, pero quiero intentar jugar y volver a disfrutar de los grandes eventos. Me he perdido muchos".
El jugador australiano pide unidad y pensar en la sociedad en estos momentos tan complicados.
El alemán colgó un vídeo celebrando una fiesta en un bar lleno de gente, en vez de cumplir la cuarentena que había prometido tras jugar el Adria Tour.
El escocés volvió a las pistas tras nueve meses y lo hizo con un toque a bote pronto digno de un genio del tenis mundial.
Sigue con su plan de esquivar las consecuencias de la pandemia y disputarse del 24 de agosto al 13 de septiembre.